La Institución Técnico Acuícola del corregimiento de Cascajal (IETAC), la Secretaría de Educación de Magangué, en coordinación con las entidades públicas Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) junto con la Organización Privada sin ánimo de lucro Corporación Tiempos de Vida con el apoyo de la cooperación internacional al desarrollo con Manos Unidas de España, lograron la reproducción inducida de bocachicos para luego contribuir con el repoblamiento del complejo cenagoso de Cascaloa.
Este proceso contó con el comprometimiento y participación del rector de la IETAC, así como de los profesores asignados al área de piscicultura y de las y los estudiantes quienes a través de sus prácticas lograron la reproducción inducida de más de 30.000 alevines de bocachico; esto se constituye en un avance científico importante, así como en un hecho clave para el repoblamiento de la ciénaga de Cascajal y de todo el complejo cenagoso de Cascaloa. El 31 de Octubre de 2.017 se logró el repoblamiento de 7.500 alevinos que constituyen la primera fase de la entrega de los 30.000 alevinos
El hecho de que se puedan tener los alevines en la misma zona producidos en una institución educativa es supremamente valioso para mejorar la seguridad alimentaria de 12 comunidades que viven de la pesca. Desde la IETAC se pueden aportar los alevines necesarios para que exista un repoblamiento que permita que se vuelva a tener bocachico en el complejo cenagoso. Estos alevinos al llegar a la ciénaga tendrían una mayor vitalidad que la que podrían tener los alevinos llegados de otras partes del país que han recorrido largos trayectos y el riesgo de mortandad de peces es muchísimo menor.
Es una noticia positiva para la región el hecho de la innovación que realiza esta institución educativa. Innovación al reproducir en sus instalaciones el pez símbolo del río Magdalena el bocachico y contribuir al repoblamiento del mismo e innovación por convertirse en centro de un proceso interinstitucional que congrega a entidades públicas, privadas y la cooperación internacional en una demostración de que se puede transformar desde lo local y contribuir al cambio local y global.
Este es un momento histórico importante que implica continuar la labor interinstitucional para que la IETAC pueda –por fin- convertirse en un motor de la ciencia, la tecnología, la innovación y jalone el desarrollo del complejo cenagoso de Cascaloa. Este es un paso. Ahora hay que mantenerlo y avanzar.
Además de este gran paso; ahora viene otro y es el de uno que se viene armando para a través de la ciencia poder apoyar a los piscicultores de la región.
En el país –y la zona no es la excepción- han venido creciendo la piscicultura como una alternativa a la escasez de
pescado en el río y es así como muchas organizaciones de pescadores y personas particulares tiene sus estanques y produce alimento. Sin embargo, existe un cuello de botella para garantizar una producción que permita grandes transformaciones y que se lleva parte importante de las utilidades y es la dependencia de alimento concentrado traído de fuera de la zona y producido por grandes empresas.
Hace ya un tiempo y con el apoyo de un proyecto financiado por la entidad de cooperación Manos Unidas de España, se ha logrado definir tres dietas alimenticias para peces con insumos de la región y que podrían ser el alimento concentrado que se necesita para abaratar costos y mejorar la productividad de la piscicultura. Se requiere de maquinaria que en estos momentos no posee la IETAC que permita producir estas dietas alimenticias y que estas dietas puedan flotar en el agua para que los peces la puedan consumir.
Se requiere, entonces, como se ve de apoyo institucional público para que la IETAC se convierta en lo que anhelaron sus fundadores. Una institución de cara a la realidad de la zona que permita que jóvenes se conviertan en gestores del cambio social desde la academia unida a la práctica.
Desde la Corporación Tiempos de Vida se continuará apoyando procesos como estos en la región que permitan entender que la ciencia y la tecnología se puede hacer –y se está haciendo- en la zona y que la innovación está en frente de cada uno y que hay que verlo y acompañar estos procesos. El reto está marcado: Hay alevinos producidos acá que se convierten en una gran contribución para mejorar de manera directa la vida de 12 comunidades de alrededor, hay que continuar reproduciendo y hay que mejorar la producción con concentrado made in IETAC. Desde Tiempos de Vida ayudaremos a conseguir ganar el reto y hacemos una invitación a unirse a esta causa.